Durante los picos estacionales de gripe, muchas personas buscan formas efectivas de protegerse y reducir el riesgo de contagio, especialmente en espacios cerrados como viviendas, oficinas, colegios o consultas médicas. En este contexto, los purificadores de aire, y en particular los que incorporan filtros HEPA 14, han ganado protagonismo.
Pero surge una pregunta clave: ¿realmente ayudan los purificadores de aire a reducir los contagios de gripe o es solo una percepción de seguridad? En este artículo lo analizamos de forma clara y basada en cómo se transmite el virus y cómo funciona la purificación del aire.
El virus de la gripe se propaga principalmente por:
Aerosoles y microgotas que se expulsan al respirar, hablar, toser o estornudar.
Partículas suspendidas en el aire, especialmente en espacios poco ventilados.
Superficies contaminadas, aunque esta vía tiene menor peso que la aérea.
En interiores cerrados, mal ventilados y con alta ocupación, las partículas virales pueden permanecer suspendidas durante un tiempo prolongado, aumentando la probabilidad de inhalarlas. Por este motivo, la calidad del aire interior juega un papel crucial en la transmisión de la gripe.

Un purificador de aire no “cura” ni “previene” la gripe como lo haría una vacuna, pero sí actúa sobre el medio de transmisión: el aire.
Su función principal es:
Aspirar el aire del ambiente.
Filtrar partículas contaminantes.
Devolver aire más limpio al espacio interior.
La eficacia del sistema depende en gran medida del tipo de filtro que utilice.
Los filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) están diseñados para capturar partículas extremadamente pequeñas. Existen diferentes niveles, siendo HEPA 14 el más alto utilizado en entornos sanitarios y de alta exigencia.
Un filtro HEPA 14 es capaz de:
Retener hasta el 99,995 % de las partículas de tamaño microscópico.
Capturar aerosoles que pueden transportar virus.
Reducir de forma significativa la carga de partículas potencialmente infecciosas en el aire.
Aunque los virus individuales son extremadamente pequeños, no viajan solos, sino adheridos a microgotas respiratorias, polvo o aerosoles, que sí pueden ser filtrados de manera muy eficaz por un sistema HEPA 14.
| Modelo | Cobertura estimada | Filtración y funciones clave | CADR & Extras |
|---|---|---|---|
| Intimus Pure Q30 Pro | Hasta 30 m² | Filtro HEPA 14 + carbón activado + prefiltro, Wifi, panel táctil, sensor de calidad del aire, función noche, programador, luz UV, control por app y bloqueo infantil. | CADR ~280 m³/h, bajo nivel de ruido, purificación completa en 10‑12 min. |
| Intimus Pure Q45 Pro | Hasta 45 m² | 7 niveles de filtrado (prefiltro, HEPA 14, carbón activo, nano catalizador, UV, iones), Wifi, mando a distancia, panel táctil, sensor inteligente de aire, función noche, bloqueo infantil. | CADR ~360 m³/h, generación de iones negativos, funcionamiento silencioso. |
| Intimus Pure Q65 Pro (con humidificador) | Hasta 65 m² | Filtrado multietapa (HEPA 14, carbón, nano catalizador, UV, iones), humidificador integrado, Wifi, panel táctil, mando a distancia, múltiples modos de uso. | CADR ~546 m³/h, combinación de purificación + humidificación. |
| Intimus Pure Q110 Pro | Hasta 110 m² | Doble HEPA 14 + prefiltro + carbón activo, Wifi, panel táctil, mando a distancia, sensor de calidad del aire, varios modos de funcionamiento, bloqueo infantil, doble conducto de aire. | CADR ~896 m³/h, alta capacidad para espacios grandes. |
La respuesta corta es: sí, puede ayudar, pero con matices importantes.
Un purificador de aire no elimina por completo el riesgo de contagio, pero sí puede:
Reducir la concentración de partículas virales en suspensión.
Disminuir la exposición prolongada al virus en interiores.
Complementar otras medidas de prevención.
En espacios cerrados donde varias personas comparten aire durante horas, la reducción de partículas contaminantes puede marcar una diferencia real, especialmente durante brotes intensos de gripe.
Ventilar sigue siendo una medida fundamental, pero no siempre es suficiente:
En invierno, ventilar de forma continua no siempre es viable.
En zonas urbanas, el aire exterior puede estar contaminado.
La ventilación no filtra partículas, solo las diluye.
Un purificador de aire trabaja de forma constante, incluso cuando las ventanas están cerradas, manteniendo un nivel más estable de calidad del aire.
Lo más eficaz suele ser la combinación de ventilación puntual y purificación continua.
Los purificadores de aire con filtros HEPA 14 son especialmente útiles en:
Dormitorios, especialmente si hay personas enfermas.
Salones donde convive toda la familia.
Oficinas y despachos con varias personas.
Centros educativos, academias y guarderías.
Clínicas, consultas médicas y salas de espera.
En estos entornos, reducir la carga de partículas en el aire puede ayudar a limitar la propagación del virus.
Para evitar falsas expectativas, conviene aclarar que un purificador de aire:
No sustituye a la vacunación.
No evita el contagio por contacto directo.
No reemplaza medidas como lavarse las manos o quedarse en casa si se está enfermo.
Su función es reducir riesgos, no eliminarlos por completo.
Durante picos de gripe, la inversión en un purificador de aire HEPA 14 tiene sentido si:
Se pasa mucho tiempo en interiores compartidos.
Hay personas vulnerables en casa (niños, mayores, personas con problemas respiratorios).
Se busca una solución continua y pasiva de mejora del aire.
Se quiere una protección adicional más allá de la ventilación tradicional.
A diferencia de modelos básicos, los sistemas con HEPA 14 ofrecen un nivel de filtración claramente superior, pensado para situaciones donde la salud es una prioridad.
Los purificadores de aire, especialmente los equipados con filtros HEPA 14, sí pueden ayudar a reducir el riesgo de contagio de la gripe al disminuir la cantidad de partículas potencialmente infecciosas en el aire interior.
No son una solución milagrosa, pero sí una herramienta eficaz y complementaria, especialmente en épocas de alta incidencia y en espacios cerrados. Apostar por aire limpio es una decisión preventiva que cobra especial importancia cuando la gripe está en circulación.