Si estás considerando adquirir una plastificadora o ya cuentas con una y quieres sacarle el máximo provecho, has llegado al sitio ideal. En este artículo respondemos a las preguntas frecuentes sobre plastificadoras que todo usuario debería conocer: desde cómo funcionan hasta qué tipo de materiales pueden plastificar. Esta guía está pensada para profesionales de oficina, centros educativos, administraciones públicas y usuarios domésticos que buscan mejorar la presentación y protección de documentos. Sigue leyendo y resuelve todas tus dudas de forma clara y precisa.
¿Qué es una plastificadora y para qué sirve?
¿Qué tipos de plastificadoras existen?
¿Cuál es la diferencia entre plastificadora en frío y en caliente?
¿Qué materiales se pueden plastificar?
¿Qué grosor de funda se debe usar?
¿Cómo se utiliza correctamente una plastificadora?
¿Qué hacer si el documento se atasca?
¿Cada cuánto tiempo se debe limpiar una plastificadora?
¿Cuánto cuesta una plastificadora?
Una plastificadora es un dispositivo que recubre documentos o imágenes con una película plástica transparente, ya sea mediante calor o presión. Su principal objetivo es proteger documentos del desgaste, la humedad y la suciedad, además de darles una apariencia profesional. Es ideal para carnés, menús, carteles, fichas educativas, manuales, certificados, entre otros.
Los principales tipos de plastificadoras son:
Plastificadoras de rodillos en caliente: usan calor para sellar la funda plástica sobre el documento.
Plastificadoras en frío: utilizan presión, ideales para documentos sensibles al calor.
Plastificadoras profesionales: de mayor tamaño y velocidad, pensadas para entornos de alta producción.
Plastificadoras de sobremesa: más compactas, perfectas para oficinas pequeñas o uso doméstico.
Tipo | Características principales | Uso recomendado |
---|---|---|
En caliente | Funden el adhesivo de la funda con calor | Documentos comunes, alta durabilidad |
En frío | Presionan la funda sin calor; ideal para fotos o térmicos | Documentos sensibles, fotografías |
Las plastificadoras están diseñadas para trabajar principalmente con papel y cartulina, pero también permiten plastificar:
Fotografías
Tarjetas de identificación
Menús
Pósters
Etiquetas
Mapas
Es importante que el material entre perfectamente dentro de la funda plastificadora para evitar atascos.
El grosor se mide en micras (µm) por cara. Las más comunes son:
80 micras: protección básica, flexible.
125 micras: mayor rigidez, buena resistencia.
250 micras: máxima protección y rigidez.
Cuanto más gruesa la funda, más resistente será el resultado final. Asegúrate de que tu plastificadora admite ese grosor.
Enciende la plastificadora y selecciona el modo (frío o caliente).
Espera a que alcance la temperatura adecuada (si es en caliente).
Inserta el documento en la funda plastificadora.
Coloca la funda en la entrada de la máquina por el lado cerrado.
Espera a que salga completamente plastificado por el otro extremo.
Déjalo enfriar antes de recortarlo o manipularlo.
Desconecta el equipo inmediatamente.
Si tiene función de retroceso, actívala para liberar el documento.
Si el atasco persiste, espera a que se enfríe y abre las tapas (si el modelo lo permite).
No tires del documento forzadamente, podrías dañar el rodillo.
Para un funcionamiento óptimo:
Limpia los rodillos cada 20-30 usos con una hoja de limpieza o papel grueso.
Evita residuos adhesivos, que pueden acumularse por mal uso de fundas.
Usa fundas de buena calidad y nunca plastifiques materiales húmedos.
Los precios varían según el tipo y prestaciones:
Tipo de plastificadora | Precio aproximado (EUR) |
---|---|
Doméstica básica | 25 - 60 € |
Oficina estándar | 60 - 150 € |
Profesional / A3 | 150 - 400 € |
Industrial / Alta capacidad | 500 - 2.000 €+ |
Las plastificadoras son herramientas clave para proteger, presentar y prolongar la vida útil de documentos en múltiples entornos. Saber qué tipo necesitas, cómo mantenerla y cómo actuar ante imprevistos puede marcar la diferencia en el rendimiento del equipo y la calidad del trabajo. Ya sea para uso escolar, administrativo o profesional, invertir en una buena plastificadora mejora la eficiencia y el acabado de cualquier documento.
Una plastificadora de calor A4 con fundas de 80-125 micras es ideal para colegios por su rapidez y versatilidad.
No se recomienda. Espera que la tinta se seque completamente para evitar borrones o manchas dentro de la funda.
Las micras se refieren al grosor de cada cara de la funda, por lo que una funda de 125 micras equivale a 250 micras en total (125 + 125).
Generalmente no, pero si se usa frecuentemente, conviene hacer limpiezas periódicas y revisiones para prolongar su vida útil.